lunes, 3 de diciembre de 2012

Cuentos


LOLA Y MARTA (Antonio Pablo)

 Érase una vez una niña que se llamaba Marta, tenía
de todo en la vida, muchos juguetes... Sus padres la
llevaban a todos los sitios y le compraban todo lo que
ella quería, también era muy lista pero tenía un problema,
estaba en una silla de ruedas y no podía andar.
Siempre estaba triste. Un día en el parque se hizo amiga
de una niña que se llamaba Lola.
Marta le invitó un fin de semana a su casa y se lo pasaron
genial. Las dos amigas eran inseparables y siempre estaban mandándose mensajes por el móvil. En invierno fueron
un día a la nieve y Lola como era tan traviesa se tiró
desde lo alto de la montaña, resbaló y cayó al suelo, no
podía levantarse del miedo que tenía, entonces Marta
con mucho trabajo se tiró de la silla de ruedas y fue
arrastrándose hasta donde estaba su amiga para ayudarla
y cuando se dio cuenta estaba de pie y empezó
a dar unos pasos. Las dos niñas se abrazaron y se
pusieron muy contentas.
A partir de ese día Marta siempre sonreía.

Todas las personas pueden ser felices aunque tengan
alguna discapacidad.

UNA NIÑA NUEVA – María Sánchez Linero

Un día vino a nuestro colegio Carla. Carla tenía una minusvalía, no podía andar, iba en silla de ruedas. Aunque no pudiera andar, ella siempre hacia lo mismo  que nosotros. Carla era muy inteligente, sacaba muy buenas notas en los exámenes. Pero los niños siempre se metían con ella, menos una amiga que tenía llamada Lucía. Lucia siempre la consolaba, y le decía que no  hiciera caso a los niños. A Carla le gustaba mucho un deporte el baloncesto, pero nunca había jugado, pues no podía. Hasta que un día empezó a entrenar, con el maestro de gimnasia, y aprendió a jugar en sillita de ruedas. Pasaron los meses, y hubo un partido de baloncesto y Carla jugó en el partido. Ganaron gracias a ella, entonces desde ese día los niños  no se metía con ella, si no que la animaban.
Opinión: Todos somos iguales, aunque tengamos alguna discapacidad.



Título: El Gran Partido - Abel Escalante Camarena 5ºA

Había una vez un niño que le gustaba mucho hacer deporte, pero tenía  un pequeño problema, tenía problemas en la columna y no podía andar. Debido a su problema, estaba en silla de ruedas. El niño acudía a su colegio cada día y allí veía como sus amigos jugaban a baloncesto. A él le gustaba mucho también ese deporte. Un día les pidió a sus compañeros que si podía jugar con ellos, sus compañeros un poco sorprendidos se quedaron un poco sorprendidos pero él, les explicó, que lo mismo que ellos tenían sus piernas para correr, él tenía su silla de ruedas y que con sus brazos podía lanzar la pelota igual que ellos.
Sus compañeros todos muy contentos a su explicación le dijeron que si y todos juntos jugaron un gran partido convencidos de que la minusvalía no es ningún obstáculo.

MI GRAN AMIGO HUGO – Andrea Guerra

Todo comenzó un bonito día de primavera. Daniela era una niña muy risueña de 6 años Vivía en una casita cerca de la playa. Todas las tardes salía a pasear con su abuela y su perro Máx. Le gustaba mucho hacer volar a su cometa, aunque a veces era difícil o casi imposible para ella, pero es tan tozuda que su insistencia hace que consiga todo lo que se propone. Un día en la playa vio a lo lejos un niño jugando; se acerco a él y empezó a hablarte, pero se dio cuenta de que algo sucedía. El niño no contestaba a sus preguntas. Ella con su cabezonería siguió insistiéndole, vio que se acercaba un hombre y le explicó que el niño no le contestaba porque era un niño un poco especial. Pero ella  seguía con su insistencia, hasta que el niño respondió a sus juegos, jugaron y jugaron toda la tarde. Hicieron una bonita amistad que todavía existe y ahora son los mejores amigos.
 “No hay límites en la amistad; solo hay que adaptarse a la necesidades de la otra persona”.
 LA DISCAPACIDAD NO ES UNA BARRERA, TODO DEPENDE DEL COMPORTAMIENTO DE LOS DEMÁS.

UN HOMBRE CON SUERTE. – PABLO MORONTA
 Érase una vez, un niño llamado Miguel. Miguel tenía un padre que trabajaba en la ONCE, porque tenía un problema importante de visión. El padre de Miguel se llamaba Juan, y todos los días salía muy temprano de casa, para vender cupones en su pueblo. Un día, el padre de Miguel llegó a casa muy triste, porque no había vendido ningún cupón, y no llevó ningún dinero a casa. Al día siguiente, Juan salió de nuevo a trabajar, vendió unos cuantos cupones y uno de sus clientes que era el amigo preferido de Juan, que se llamaba Pedro, le regaló un cupón. A la semana siguiente, Juan se dio cuenta de que ese cupón estaba premiado, pero él no sabía dónde lo había puesto. Estuvo buscando por todos sitios, pero nada, no lo encontraba. Buscando por toda la casa, su hijo Miguel encontró el cupón debajo de muchos libros. Miguel y su padre se pusieron muy contentos y se convirtieron en millonarios, gracias a su amigo Pedro.
MORALEJA: El mundo da muchas vueltas y te puede tocar la suerte.
MI AMIGA LUCÍA ES DIVERTIDA – Eva Berdugo.

Lucía es una niña que está en silla de ruedas. Todos los niños la apoyamos para que se divierta. Jugamos a lo que ella pueda jugar y lo que nos guste a todos.
Ella cuenta chistes muy divertidos y también cuando salimos de paseo nos llegamos a por ella y nos divertimos.
El Día Internacional significa que todas las personas tenemos los mismos derechos y los mismos deberes, por eso debemos respetarnos los unos a los otros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario