LOLA Y MARTA (Antonio Pablo)
Érase una vez una niña
que se llamaba Marta, tenía
de todo en la vida,
muchos juguetes... Sus padres la
llevaban a todos los
sitios y le compraban todo lo que
ella quería, también era
muy lista pero tenía un problema,
estaba en una silla de
ruedas y no podía andar.
Siempre estaba triste.
Un día en el parque se hizo amiga
de una niña que se
llamaba Lola.
Marta le invitó un fin
de semana a su casa y se lo pasaron
genial. Las dos amigas
eran inseparables y siempre estaban mandándose mensajes por el móvil. En
invierno fueron
un día a la nieve y
Lola como era tan traviesa se tiró
desde lo alto de la
montaña, resbaló y cayó al suelo, no
podía levantarse del
miedo que tenía, entonces Marta
con mucho trabajo se tiró
de la silla de ruedas y fue
arrastrándose hasta
donde estaba su amiga para ayudarla
y cuando se dio cuenta
estaba de pie y empezó
a dar unos pasos. Las
dos niñas se abrazaron y se
pusieron muy contentas.
A partir de ese día
Marta siempre sonreía.
Todas las personas
pueden ser felices aunque tengan
alguna discapacidad.
UNA NIÑA
NUEVA – María
Sánchez Linero
Un día vino
a nuestro colegio Carla. Carla tenía una minusvalía, no podía andar, iba en
silla de ruedas. Aunque no pudiera andar, ella siempre hacia lo mismo que nosotros. Carla era muy inteligente, sacaba
muy buenas notas en los exámenes. Pero los niños siempre se metían con ella,
menos una amiga que tenía llamada Lucía. Lucia siempre la consolaba, y le decía
que no hiciera caso a los niños. A Carla
le gustaba mucho un deporte el baloncesto, pero nunca había jugado, pues no
podía. Hasta que un día empezó a entrenar, con el maestro de gimnasia, y
aprendió a jugar en sillita de ruedas. Pasaron los meses, y hubo un partido de
baloncesto y Carla jugó en el partido. Ganaron gracias a ella, entonces desde
ese día los niños no se metía con ella,
si no que la animaban.
Opinión:
Todos somos iguales, aunque tengamos alguna discapacidad.
Título: El Gran
Partido - Abel Escalante Camarena 5ºA
Había una
vez un niño que le gustaba mucho hacer deporte, pero tenía un pequeño problema, tenía problemas en la
columna y no podía andar. Debido a su problema, estaba en silla de ruedas. El
niño acudía a su colegio cada día y allí veía como sus amigos jugaban a
baloncesto. A él le gustaba mucho también ese deporte. Un día les pidió a sus
compañeros que si podía jugar con ellos, sus compañeros un poco sorprendidos se
quedaron un poco sorprendidos pero él, les explicó, que lo mismo que ellos
tenían sus piernas para correr, él tenía su silla de ruedas y que con sus
brazos podía lanzar la pelota igual que ellos.
Sus
compañeros todos muy contentos a su explicación le dijeron que si y todos
juntos jugaron un gran partido convencidos de que la minusvalía no es ningún
obstáculo.
MI
GRAN AMIGO HUGO –
Andrea Guerra
Todo comenzó un bonito día
de primavera. Daniela era una niña muy risueña de 6 años Vivía en una casita
cerca de la playa. Todas las tardes salía a pasear con su abuela y su perro Máx.
Le gustaba mucho hacer volar a su cometa, aunque a veces era difícil o casi
imposible para ella, pero es tan tozuda que su insistencia hace que consiga
todo lo que se propone. Un día en la playa vio a lo lejos un niño jugando; se
acerco a él y empezó a hablarte, pero se dio cuenta de que algo sucedía. El niño
no contestaba a sus preguntas. Ella con su cabezonería siguió insistiéndole,
vio que se acercaba un hombre y le explicó que el niño no le contestaba porque
era un niño un poco especial. Pero ella
seguía con su insistencia, hasta que el niño respondió a sus juegos, jugaron
y jugaron toda la tarde. Hicieron una bonita amistad que todavía existe y ahora
son los mejores amigos.
“No hay límites en la amistad; solo hay que
adaptarse a la necesidades de la otra persona”.
LA DISCAPACIDAD NO ES UNA BARRERA, TODO
DEPENDE DEL COMPORTAMIENTO DE LOS DEMÁS.
UN HOMBRE CON SUERTE. – PABLO MORONTA
Érase una vez, un niño llamado Miguel. Miguel tenía un padre que
trabajaba en la ONCE, porque tenía un problema importante de visión. El padre
de Miguel se llamaba Juan, y todos los días salía muy temprano de casa, para
vender cupones en su pueblo. Un día, el padre de Miguel llegó a casa muy triste,
porque no había vendido ningún cupón, y no llevó ningún dinero a casa. Al día
siguiente, Juan salió de nuevo a trabajar, vendió unos cuantos cupones
y uno de sus clientes que era el amigo preferido de Juan, que se llamaba
Pedro, le regaló un cupón. A la semana siguiente, Juan se dio cuenta de que ese
cupón estaba premiado, pero él no sabía dónde lo había puesto. Estuvo
buscando por todos sitios, pero nada, no lo encontraba. Buscando por toda
la casa, su hijo Miguel encontró el cupón debajo de muchos libros. Miguel y su
padre se pusieron muy contentos y se convirtieron en millonarios, gracias a su
amigo Pedro.
MORALEJA: El mundo da muchas
vueltas y te puede tocar la suerte.
MI AMIGA LUCÍA ES
DIVERTIDA – Eva Berdugo.
Lucía es una niña que está en silla de ruedas. Todos los niños la
apoyamos para que se divierta. Jugamos a lo que ella pueda jugar y lo que nos
guste a todos.
Ella cuenta chistes muy divertidos y también cuando salimos de paseo
nos llegamos a por ella y nos divertimos.
El Día Internacional significa que todas las personas tenemos los
mismos derechos y los mismos deberes, por eso debemos respetarnos los unos a
los otros.